Gente hipnotizada. No encuentras explicación. La prisión de tu entorno genera pensamientos sin motivo. ¿O no es eso lo que los produce?. Conoces la respuesta pero no la admites. Lloras sin ganas. Escribes con vacío en la mente. Sólo una verborrea de palabras sin sentido: -Odio, admiración, resignación.- Son sólo rimas baratas, palabras que riman sin más, te dices. Dudas de tus habilidades. Siempre tú, no ellos. Y te duele cuando no te quieres. Sabes que entonces nadie te querrá. "La desesperación no es atractiva", te oiste diciendo hace mucho. Y cuando escuchaste tus palabras en otra boca, comprendiste que tenías la razón. Como siempre. La indiferencia es el arma más fuerte contra el orgullo. Y tú de eso sabes mucho. ¿verdad?. Sientes el deseo de que alguien te consiga. Sientes. Pero te aterra que lo que ocultas no sea lo suficientemente bueno, pues no eres nada igual. ¿Qué es esto?, ¿qué hago?, ¿por qué escribo?. ¿Cuando decidí esto?. Todo dark, intenso, ¿emo?. Espero que no.
Teclas, teclas, teclas...sin sentido.
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