jueves, 24 de septiembre de 2009

Cuando las paredes se derrumban

Hacía tiempo que nadie te miraba de esa manera tan sostenida, mucho menos en ese sitio donde te sentías tan absorta. Él sonreía con complicidad desde el otro lado del cuarto y a veces, se acercaba para hablarte de trivialidades y darte una excusa para asirte.
Cuando aparecían destellos de ternura en su rostro, te dejabas llevar y le sonreías de vuelta, lo ignorabas levemente para que no te sintiera segura, aparecías de vez en cuando, desaparecías, lo olvidabas.
Cuando comenzó a morder sueños a distancia, te dio miedo que acercarte demasiado pudiera difuminar los encuentros, hacerte menos interesante, demostrarle que eres aburrida. Los sueños de dormir juntos se manchaban al derrumbarse las paredes de arena y tú temías imaginarlo todo, porque te sentías ajena y ansiosa. Mientras más buscabas el encuentro, más desaparecía. Cuando más te alejabas, volvía.

viernes, 18 de septiembre de 2009

sábado, 12 de septiembre de 2009

6.2

Caracas tiembla por tercera vez