miércoles, 17 de diciembre de 2008

Metafísica

Me gustaría detener el tiempo y ser lo suficientemente hábil para ver la pausa de todas las gentes, sus expresiones congeladas en el espacio azul marino y sus trayectorias de movimiento inconclusas. Dejaría de ser tan lógica y coherente para convertirme en varias siendo una misma. Viviría líneas paralelas y exploraría todas y cada una de las posibilidades. Entonces, dejaría de preguntarme "¿qué habría sido si?", porque no habría cabida para las dudas después de haber vivido mil veces de mil formas distintas. Sin necesidad de elecciones ni arrepentimientos, todas mis vidas pesarían por igual. Pero, ¿qué sería de mi memoria?. Con una sola vida, mi castigo ha sido darme cuenta de que los momentos compartidos más hermosos que resguardo, muchas veces parecen falsos en los recuerdos de otros.

1 comentario:

Antonio Mundaca dijo...

uno a veces lleva la vida habitada por otros, y cuando regresa a esos recuerdos se da cuenta solo quedan extraños, nosotros mismos lo somos.