No es necesario justificarse. Nadie tiene derecho de juzgarnos, aún cuando todos lo hacen. Ni siquiera vale la pena esforzarse tratando de recordar por qué tomamos cada decisión que tomamos, cuando realmente: ¿se puede resumir en una sola oración el motivo de comportamientos que mantuvimos por días, meses o años de nuestras vidas?.
No es necesario justificarse porque aún cuando se intente, nadie logrará entenderlo por completo; queda dentro de ti y de mi saber por qué se hizo lo que se hizo esperando que, al menos, el momento entre los dos haya sido compartido.
No es necesario justificarse para ser esclavos de nuestras palabras. Lo único que nos queda como escudo es decir: Tuvimos nuestras razones.
1 comentario:
Incluso, no es necesario justificarnos con nosotros mismos!
Un abrazo
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