sábado, 11 de septiembre de 2010

El todo es mayor que la suma de sus partes

Zapatos mojados, aguja inerte, mal corte de cabello, cable roto. Negociación insegura, motor recalentado, paraguas que no abre, beso sin amor. Hendidura en la frente, blancura excesiva, pantalla partida, guardafango y chispas. Pasaje sin vuelo, canas por doquier. Palabras que sobran, palabras que faltan, lluvia, lluvia y más lluvia, ojo de aguja, lente de pez...
¿Y si bailamos?

A mi también me gustaría saber como termina esta historia.

3 comentarios:

Marcelo dijo...

Bailar ayuda. Siempre!

Unknown dijo...

Bailamos! y Reímos!

Lin dijo...

Seguramente agregará una página a un libro de Princesas desconocidas, donde tú eres la protagonista que logra conquistar su propia vida.

Me ha gustado tu blog y me ha encantado que te gustara el libro.

Un abrazo
:)