Me gustan los días que contienen cierta electricidad en el ambiente. Cuando caminas por la calle bajo el cielo gris tenue y un viento muy fuerte que abate los árboles te dice que está a punto de llover.
Por un segundo puedes olvidarte de quien eres y no reconocer en donde estás. Creer que tienes las botas puestas en vez de sandalias y estás a punto de presenciar el milagro del invierno.
1 comentario:
Si al menos pudiera escribir un minuto como tú.
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