¿Sucederá la vida para nosotros alguna vez o tendremos un final como el Martha y Tom Frost?, te preguntó la chica de ojos de tristes a mitad de la noche. Pero contigo, los pocos segundos de silencio se convirtieron en una carga para su cuerpo, incertidumbres e ideas que comenzaron a volcarse en su cabeza. Entonces fue más allá: ¿Por qué me atrevo a hablar de nosotros o afirmar que existimos, cuando quizás no seamos más que un par de sombras distantes separadas por un vidrio?... forzosos túneles de Sábato, pensó la chica. Ella sabía que podía obviarte como a tantas otras cosas y pensar que tu silencio podía ser una negación; pero no obtener respuesta de aquello heriría mucho su orgullo, así que calló. Tu sombra se desvaneció con la noche y ella se consoló con la incertidumbre. Los absolutos podrían destruirla.
1 comentario:
"los pocos segundos de silencio se convirtieron en una carga para su cuerpo, incertidumbres e ideas que comenzaron a volcarse en su cabeza."
tan seguido pasa esto sin buscarse
lindo texto!
Saludos
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