al margen.
Extraña y anónima.
Viendo el lienzo en silencio.
Pensando cómo conectar las letras
con los pensamientos.
Me he vuelto tímida con las letras.
Es difícil traducir el alma.
Y la gente me pregunta si estoy bien cuando escribo,
cuando a mi me parece hermoso desnudarse.
No puedes matar a la niña triste que conociste una vez.
Alguna que otra noche volverá sin razón.
Los ojos grandes son para llorar.
Quizás con una poesía.
Alguna que otra noche volverá sin razón.
Los ojos grandes son para llorar.
Quizás con una poesía.