I
No existe lógica en el amor ni en el destino.
No hay cabida para la desesperación en estas cosas.
Uno sabe qué quiere el otro cuando lo mira.
Y siente esa complicidad
que alinea todo para que se consuma.
A pesar de las encrucijadas
que nos obligan a tomar decisiones.
Esa sonrisa detrás de la barra,
A pesar de las encrucijadas
que nos obligan a tomar decisiones.
Esa sonrisa detrás de la barra,
esa mira cálida
que se dirige a ti, entre todo el resto.
Que te hace saber que bailan solos
aunque estén en un salón lleno.
Para entender que, entre dos,
aunque cada quién siga su camino,
a veces hace falta irse para tener
la certeza de volver.
1 comentario:
Por tu poema escribí este post en mi blog. Te lo dedico :) http://buenafrase.blogspot.com/2012/10/pequenas-confesiones.html
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