"Hace nada el mundo blog, hervía. Y así como ahora casi todo el mundo está en Facebook o Twitter, hace nada a quienes nos gusta escribir o leer o lo que sea que tuviéramos interés en contar, administrar un blog nos parecía definitivo. Y uno cuidaba del blog como si fuera una planta, y visitaba los blogs amigos como en una especie de ritual indispensable, y si bien nadie pretendía cambiar el mundo de esta manera, sí se sentía parte de algo. Luego empezó el lento declive. Algunos se cansaron, otros emigraron; algunos seguimos resistiendo aunque quizás con menos ahínco. Gracias al blog conocí mucha gente valiosa que en mi barrio no había. He generado vínculos inimaginables para mí antes de marzo de 2.008. He descubierto autores y amores; he leído poesía. Hice amigos, a algunos los he visto y a otros no. A algunos estoy seguro de que finalmente los conoceré y a otros, probablemente jamás. Nos hemos divertido en grande, y hasta he lamentado la partida de una querida amiga, como en la vida misma. Si cayó el imperio romano, seguramente caerá el mundo blog. Pero mil cosas de los romanos siguen vigentes en estos tiempos. Quizás ciertas cositas de la estética blog, perduren en nosotros.
Hoy tenía ganas de jugar a que esos tiempos de oro del mundo blog volvían, al menos por un día. Ojalá que haya amigos con quien jugar."
De Marcelo, un amigo de Argentina, con quien comparto esta idea, y a quien conocí por sus letras a través de este hermoso medio.
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