"Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir, y no dormir sin soñar. Descansar es empezar a morir."

Gregorio Marañón

(Vivir es jugar)

Un día de estos moriré de ingenuidad

Llenar los espacios vacíos

Calla despacio. No vuelvas a hacer confesiones erradas. Lanzaste una moneda tres veces, y la suerte también te dijo que mantuvieras los labios de bóveda, mujer. Sabes que mostrar tus miserias no es lo mismo a crear una obra de arte. Que tu mente vuela y te gusta llenar los espacios vacíos y caer al precipicio. Que eres de las que se arrepienten continuamente de las palabras como flechas. De los sentimientos transitorios, que abandonan el cuerpo con el aire de la boca abierta. No hurgues entre las piedras. Escucha tus propios consejos y evangeliza la indiferencia. Sabes que al final de cuentas el sufrimiento sólo es una elección. Que las palabras se pierden entre la brisa, pero se impregnan en la memoria. Que el conejo huye cuando Alicia crece.

¿es tan fácil irse?

Ruidos que dejan sordos

I

Hoy quisiera me sacudieras del polvo y la angustia de la calle. Me dieras un abrazo porque soy hormiga escalando una montaña. Sabes que trataré de esconderlo, pero así como trato de mantenerme en pie de piedra, algunas veces me hago polvo callado. Que a veces juego a volar alto y no soporto la caída. Y que no sé cómo hacerme de agua sutil y escurridiza.
II

Me atrevería a decir que las influencias a veces acaban traspasándonos, borrando nuestra esencia y enturbiando los orígenes. Me atrevería a decir que es fácil perderse. Que la relatividad es un escudo. Y a veces el ruido de las abejas nos deja sordos.

Sensaciones que no pasan (emparejando el tiempo)

Después de "El fin de la locura" de Volpi he buscado 3 o 4 libros de Lacan, en eso del psicoanálisis antropológico me he vuelto autodidacta, luego de un tiempo prolongado desde que acabó la universidad, me meto en esos temas porque no sé quá hacer con tanto gato en el tejado mirando cometas sin la noche. Hoy luzco como esos tipos viejos que esconden la panza debajo del saco, se sientan en flor de loto a mirarse las botas y aminoran su falta de amor con helado de nuez.

Antonio Mundaca

Esta vez - Julieta Venegas

Son tiempos difíciles

Son tiempos difíciles para la poesía. Los soñadores y los códigos de honor. La igualdad desigual. La piel corrugada. Son tiempos donde se hace difícil sostener las piezas juntas y no perderse. Recordar los ideales. Ser joven. Prender vuelo.
Hacerse dos y mirar hacia adelante. Mantenerse intacto ante los derrumbes y las injusticias. Lograr el cuerpo entero. Para no llorar de vez en cuando y pensar que la vida es maravillosa. O dejar de ser sensible y desmembrarse en el sofá. Querer algo más que un cuerpo carnoso y una cintura urgada. Una casa que llegue al cielo. Y conseguir tiempo para darle un abrazo al viejo. Escapar del cuarto abarrotado. Refrescarse.
No volver al pasado, que fue el genio y la destruccíón masiva. No asustarse con cada línea del periódico o del exámen de salud. Y para la vida que es una explosión. Y ya no es papá quien te toma del brazo y te lleva, sino a la inversa.

Para papá