Podemos olvidarnos
de nosotros.
Conformarnos con el leve
roce de las manos,
que se cruzan por accidente.
Extrañarnos ante
la pregunta
de si alguna vez existimos.
O hacer lo que
nunca harías:
Venir,
para apagar la lluvia y
encender la noche
mientras todos duermen.
Aunque pedir eso,
Sería creer en
las mentiras.
1 comentario:
Uno nunca sabe, hay mentiras que pueden convertirse en realidad.
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